Los principios orientadores de la Información de la Cadena Alimentaria (ICA) consisten en la transmisión de la información relevante de los animales desde el operador económico de la empresa alimentaria de origen (granja) hasta el operador de destino (matadero) con el fin de cumplir los objetivos que establecen los reglamentos del paquete de higiene. Asimismo la ICA debe aportar información al veterinario oficial para la realización de los controles oficiales para dictaminar la aptitud para el consumo humano de la carne. Los operadores de las explotaciones ganaderas están obligados a llevar registros sobre las medidas aplicadas para controlar los peligros de manera adecuada y poner esta información a disposición de las autoridades competentes y de los operadores de matadero, constituyendo esta la ICA.